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En nuestro país, el uso diario de los sombreros para la población civil comenzó a tomar relevancia en el siglo XVIII, y no se dejó a usar hasta la mitad del siglo XX. Ese uso diario de un accesorio que era parte indispensable de la vestimenta argentina fue consecuencia de la influencia inglesa en el vestir. Los argentinos y argentinas que usaban sombreros a toda hora eran elogiados en todo el mundo por su elegancia. Sin duda, el sombrero era parte del vestuario de todas las personas, y había sombreros para todos los presupuestos. A fines del siglo XIX, nació una empresa de sombreros que hizo historia en el país, y que hoy continúa trabajando para la elegancia de los habitantes de todas las provincias, además de exportar sus productos a varios países. Esa empresa es Lagomarsino 1891, con 130 años de trabajo continuo.
La historia de estos creadores de sombrero comienza en al año 1891, cuando José y Carlos Lagomarsino unieron sus fuerzas emprendedoras para crear la marca de sombreros que rápidamente se convirtió en un éxito. Los sombreros Lagomarsino eran usados por las celebridades del momento y también por personas importantes en la política y economía (por ejemplo, Carlos Gardel y Alfredo Palacios). A pesar de la calidad de los productos de esta empresa y el éxito obtenido durante varias décadas, el sombrero comenzó a no ser indispensable en la vestimenta. Además, unos pocos años después tuvieron que trasladar su fábrica que estaba situada en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires por una disposición municipal (sobre las fábricas y la contaminación ambiental). Sin embargo, Lagomarsino 1891 sobrevivió a esas dificultades y fue adaptando su negocio. En la década del sesenta, la empresa fue comprada por uno de los proveedores de fieltro más importantes de Lagomarsino. Esta era la empresa Riera, sombrereros llegados de España que habían desarrollado con éxito su negocio en la Argentina. En la actualidad, la sexta generación de la familia Riera se incorporó a la empresa, en donde se continúa trabajando y proyectando nuevas opciones de negocio para Lagomarsino 1891 (conocé las maravillosas colecciones de Lagomarsino 1891 en su último catálogo online aquí https://www.catalogosyofertas.com.ar).
La familia Riera se dedicó a encontrar nuevos mercados para los sombreros Lagomarsino 1891, tales como la exportación de sus productos y el desarrollo de las líneas Travel&Safari, Campo, sombreros publicitarios, gorras, religiosos, boinas y tradicionales. Asimismo, fabrican sombreros para algunas marcas nacionales e internacionales muy reconocidas, por ejemplo, Levi’s, Lacoste y Etiqueta Negra, entre otras. Los países en donde se comercializan los sombreros Lagomarsino 1891 son Uruguay, Brasil, Suiza, Estados Unidos, Inglaterra y Japón.
La marca Lagomarsino 1891 ya no solo confecciona y vende sombreros, también tiene nuevas líneas de productos que son las de la indumentaria femenina y masculina. Las colecciones de indumentaria se basan en un estilo casual, y al mismo tiempo, elegante (hacé clic en https://www.catalogosyofertas.com.ar para descubrir las prendas y sombreros de la última temporada de Lagomarsino 1891). Algunas de las prendas que se repiten en las colecciones de Lagomarsino 1891, tanto para mujeres como para hombres, son las camperas y chalecos, jeans y jeans de color, pantalones de campo, camisas, chombas, sacos de lana y ponchos, entre otras.
No hay duda de que los productos estrella de la empresa son los sombreros, gorras y boinas. Las colecciones son maravillosas en relación con la cantidad de modelos, los materiales de confección y los colores (ver todos los modelos de sombreros de Lagomarsino 1891 en su catálogo digital aquí https://www.catalogosyofertas.com.ar). Las líneas más importantes (cada modelo en todas las líneas tiene su propio nombre) son: Ciudad, Verano, Damas, Travel&Safari, Gorras y Boinas, Publicitarios. Los clientes que compran sombreros religiosos se contactan directamente con Lagomarsino 1891 para hacer sus pedidos. Es importante recordar que Lagomarsino 1981 es una empresa mayorista. Sin embargo, en su sitio web hay una sección en donde se pueden encontrar los puntos de venta en donde se comercializan sus sombreros. Aquellos comerciantes que desean convertirse en un cliente mayorista de Lagomarsino 1891, solo tiene que comunicarse con la empresa a través de los medios de contacto que se encuentran publicados en la web, por ejemplo, un formulario online y una línea telefónica. Un representante de la empresa se va a contactar con ellos para comentarles más detalles sobre el tema y darles de alta como clientes.
Lagomarsino 1891 es una empresa argentina que cuenta al menos 130 años de historia como fabricante de sombreros y continúa siendo un modelo de negocios exitoso y un referente de la industria por la indiscutible calidad de todos sus productos, casi siempre dirigidos al mercado internacional.
Esta empresa también agrega valor a la marca país porque sus productos, además de tener excelente calidad y diseño, son muy apreciados por grandes fabricantes de indumentaria como: Levi’s, Mimo, Paula Cahen D’Anvers, Kosiuko, Cacharel, Etiqueta Negra y algunas otras, que compran buena parte de la producción que sale de los talleres Lagomarsino 1891.
La marca que fabricó los sombreros de Gardel, Palacios, Irigoyen y otras personalidades de la vida nacional sigue en manos de la familia Riera, los emprendedores que reinventaron la industria y sus materias primas para torcer el curso que tomaban sus competidores de camino al cierre, y seguir siendo un éxito comercial a pesar de que el sombrero ya no sea el imprescindible de antes.
La empresa fundada por los hermanos Lagomarsino pasó a manos de los Riera cuando todo parecía perdido, más el espíritu emprendedor y tesonero de los nuevos dueños, conllevó a una renovación en la manera de producir, y a buscar nuevos mercados y posibilidades para reflotar la empresa.
El resultado de los últimos 60 años de trabajo está a la vista de todos porque actualmente trabaja está incorporada la sexta generación de sombreros dispuestos a cuidar la tradición de usar sombrero, porque es el complemento más cómodo y elegante.
